Me ha tomado más tiempo del esperado, pero hoy comparto mi reseña de "Un mundo feliz" completando así mi lectura de la trilogía distópica, conformada por este libro junto con "1984" y "Fahrenheit 451".
En esta obra se retrata una sociedad futurista donde las personas son creadas en laboratorio, condicionadas desde su corta edad para vivir y pensar como el gobierno lo estipula, fundamentada en la ideología del gran Henry Ford, el hombre -Dios- que estableció todo el sistema en el que se basa dicha sociedad, donde el sexo es un placer que ninguno debe negarse (incluso desde la niñez), siendo bien visto el tener muchas parejas, pero la procreación es absolutamente prohibida, y los conceptos de "madre" y "familia" completamente desechados.
En laboratorios de todo el mundo crean individuos de distintas castas según la labor que deben desempeñar las personas, una vez sean adultas. Tenemos a los alfas, betas, gammas, deltas y epsilones, cada uno creado físicamente y estimulado psicológicamente según su casta, a través de la hipnopedia (lavado de cerebro durante el sueño), para realizar una única labor durante toda su vida, sin la libertad de elegir, pero a la vez, sin la conciencia para desear elegir otra cosa.
La felicidad es un estado obligatorio, para ello ofrecen actividades de todo tipo que implican gastar el tiempo y el dinero, y si lo que se les ofrece no es suficiente, tienen a su disposición el "soma", la droga que los hace felices cuando el descontento comienza a aflorar.
En esta sociedad se destaca Bernard Marx, un alfa más que no se deja seducir por lo que ofrecen para su diversión, pero según mi opinión, no es que precisamente se rebele al sistema, más bien, su descontento se debe a su desperfecto físico, ya que al contrario de todos los demás alfas que destacan por su atractivo el carece de aprobación por ese defecto. Por otro lado aparece Lenina, una hermosa joven totalmente adaptada al sistema, pero con una gran confusión interna al conocer a un salvaje llamado Jhon, que nada tiene que ver con la sociedad en la que ella vive.
Entre las ideas que se establecen en la novela se destaca que "Todo el mundo pertenece a todo el mundo" lo cual significa que cualquiera puede acostarse con cualquiera, esto es inaceptable para Jhon el salvaje, que creció en medio de indios que le enseñaron que la castidad y la virginidad son sumamente importantes. Este personaje no logra adaptarse a este nuevo mundo, e influenciado aún más por las obras de Shakespeare, intenta hacer que las personas despierten del engaño y vivan su individualismo, que piensen y sientan por sí mismos, pero desconoce la profundidad de las ideologías que fueron implantadas en ellos desde su niñez.
Esta visión del futuro es escalofriante, denota y crítica el consumismo actual de nuestra sociedad, donde importa más lo material que la integridad e individualidad de cada ser humano.
Recomiendo muchísimo que lean Un Mundo Feliz, ya me dirán ustedes si el título le hace justicia a la historia.
En laboratorios de todo el mundo crean individuos de distintas castas según la labor que deben desempeñar las personas, una vez sean adultas. Tenemos a los alfas, betas, gammas, deltas y epsilones, cada uno creado físicamente y estimulado psicológicamente según su casta, a través de la hipnopedia (lavado de cerebro durante el sueño), para realizar una única labor durante toda su vida, sin la libertad de elegir, pero a la vez, sin la conciencia para desear elegir otra cosa.
La felicidad es un estado obligatorio, para ello ofrecen actividades de todo tipo que implican gastar el tiempo y el dinero, y si lo que se les ofrece no es suficiente, tienen a su disposición el "soma", la droga que los hace felices cuando el descontento comienza a aflorar.
En esta sociedad se destaca Bernard Marx, un alfa más que no se deja seducir por lo que ofrecen para su diversión, pero según mi opinión, no es que precisamente se rebele al sistema, más bien, su descontento se debe a su desperfecto físico, ya que al contrario de todos los demás alfas que destacan por su atractivo el carece de aprobación por ese defecto. Por otro lado aparece Lenina, una hermosa joven totalmente adaptada al sistema, pero con una gran confusión interna al conocer a un salvaje llamado Jhon, que nada tiene que ver con la sociedad en la que ella vive.
Entre las ideas que se establecen en la novela se destaca que "Todo el mundo pertenece a todo el mundo" lo cual significa que cualquiera puede acostarse con cualquiera, esto es inaceptable para Jhon el salvaje, que creció en medio de indios que le enseñaron que la castidad y la virginidad son sumamente importantes. Este personaje no logra adaptarse a este nuevo mundo, e influenciado aún más por las obras de Shakespeare, intenta hacer que las personas despierten del engaño y vivan su individualismo, que piensen y sientan por sí mismos, pero desconoce la profundidad de las ideologías que fueron implantadas en ellos desde su niñez.
Esta visión del futuro es escalofriante, denota y crítica el consumismo actual de nuestra sociedad, donde importa más lo material que la integridad e individualidad de cada ser humano.
Recomiendo muchísimo que lean Un Mundo Feliz, ya me dirán ustedes si el título le hace justicia a la historia.
Título original: Brave New Wold
Autor: Aldous Huxley
Año de primera publicación: 1932
Páginas: 222
Mi puntuación: 4.5/5
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